La gente ya no sale a correr, hace running, ni siguiera footing ni jogging, ahora es todo running. Los corredores son runners, y los runners no beben agua, se hidratan. Los runners no comen, consumen calorías para la siguiente serie. Los runners no hibernan, no tienen vacaciones, no saben de horarios, sólo tienen un objetivo: bajar la marca. Los runners son la nueva plaga de parques y avenidas, son los tenistas* del siglo XXI. Es una «moda» que ha llegado para quedarse, y como toda moda lleva implícitos una serie de rituales que paso a detallar:
-Para empezar el neófito runner se pone unas zapatillas deportivas cualquiera, un pantalón corto y sale a correr… 10 minutos máximo. Tras un mes de agujetas ha llegado a correr 30 minutos y se ha comprado unas Asics, que es lo que lleva todo el mundo, y una funda para el teléfono que le permita correr y escuchar música.
-Cuando ya lleva unos meses corriendo, el runner se ha comprado un pulsómetro (con GPS si tiene presupuesto), unas zapatillas de más de 100 €, unas mallas térmicas, y varias camisetas técnicas a juego con las zapas. Y ahora se prepara para su primera carrera popular.
-Tras más de un año corriendo y algún 10k que otro en las piernas, ahora es el momento de empezar a preparar el medio maratón. Aquí es donde empieza la criba entre los corredores de verdad y los de postureo.
Porque mientras hay personas que se unen a la moda del atletismo popular por salud, por placer o por sentirse activo. Hay muchos que son runners por moda y puro #Postureo. Y dentro del postureo runner hay varios patrones que no puede obviar el runner de «pega»:
Un buen #PostureoRunner implica hacer fotos al amanecer para demostrar que uno corre a cualquier hora. Publicar en las redes sociales las mejoras de tiempo en las series. Salir a correr cuando llueve, nieva o hace un sol de justicia (y publicarlo). Hay que ir conjuntado obligatoriamente, decir que correr es barato pero llevar encima material por valor de 600 euros. Todo el mundo ha de saber que corres un 10k o una media maratón, y para ello subes fotos en el Facebook con todo el equipaje listo para «tu gran reto». Un falso runner sale a correr para «probar sensaciones», hace entrenamiento «invisible» tirado en el sofá, y se pone en primera fila de la carrera para la foto.
Con estos datos ya podéis diferenciar al runner de verdad del falso runner cuando entrenéis por el antiguo cauce del río Turia. Que dicho sea de paso, es un gran lugar para los runners de todo tipo.
*Hace 50 años lo que molaba era jugar al tenis, y vestir con polos y faldas de tenista. No importaba que no supieras coger una raqueta, importaba el vestuario.
Molt d’acord Vicent….Per a mi son una secta.
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