Si preguntas en una encuesta a la población del primer mundo: ¿Te importan o preocupan los problemas de la naturaleza? El 95% de la población te dirá que si. Y si eres más específico y preguntas cosas como ¿Quieres que se extingan los leones y las ballenas?, ¿Quieres nadar en un mar contaminado? o ¿Quieres que llueva ácido en tu barrio? el 100% las personas sin problemas mentales te contestará con un rotundo NO. Poco a poco nos han ido concienciando de que no hay que hacer fuego en el monte, de que hay que reciclar, de que las colillas las tiremos en la papelera, de que no tiremos las pilas a la basura ni el aceite usado por el desagüe. Y quien más y quien menos tiene un poco de conciencia ecológica. Además que ser ecologista mola, no nos engañemos, uno puede presumir en público de que recicla, puede ver Avatar y salir indignado clamando que nos vamos a cargar el Planeta, y vaticinar que viviremos todos como en The Road si seguimos por este camino.
Por eso no entiendo que en España el partido en el gobierno haya empezado una «guerra» contra la energía limpia. Primero puso trabas para que la gente pudiera generar su propia energía, y ahora retira las ayudas a las energías renovables, especialmente a la energía eólica, un sector en el que España era líder a nivel mundial. Yo no me imagino a los franceses prohibiendo la energía nuclear, tienen más de 50 centrales, ni a los americanos poniendo impuestos a las petroleras por sacar petróleo. Pero si que me imagino a los españoles abandonando el camino hacia la autosuficiencia y las renovables y volviendo al carbón y al petróleo, que a la larga son más caros, muchísimo más contaminantes, y vienen de fuera, lo que supone más déficit en la balanza comercial.
No hay que ser de derechas ni de izquierdas, hay que ser del género tonto para ir en contra de la ecología. Hay personas a las que les dará igual que se quemen los montes, porque o bien son pirómanos o bien tienen negocio que hacer en esos montes. Hay gente a la que le dará igual que desaparezca el rinoceronte blanco porque tendrá algún trauma con los cuernos, y a otros a los que no les importe encontrar bolsas de plástico y peces muertos en las playas porque sufren de diógenes, pero son los menos. La mayoría aplaudirá que se conserven los parques naturales, se habiliten vías verdes, se repueblen montes quemados, se intente salvar al lince ibérico y se hagan leyes para que se contamine menos. Por eso es absurdo dejar que la costa se degrade, recalificar montes quemados, quitar las subvenciones a los centros de protección de la fauna autóctona y poner todas las trabas posibles a la energía verde.
Pero como ese no es el principal problema de la gente, que lo que quiere es trabajar, poder pagar la hipoteca y si hay suerte hacer una escapada en vacaciones, no pasa nada. Si no tienes para comer poco te importan los leones. Y el 95% de personas preocupadas por el bienestar del planeta pasarán por alto que las leyes que realmente afectan a nuestro planeta se deciden en los gobiernos, no en los hogares. Ya hemos comprobado que los gobiernos no gobiernan para el pueblo, sino para devolver los favores. En EE.UU se sabe quien paga la campaña de cada cual, luego es normal que esos tengan trato de favor. Aquí en cambio lo hacemos todo por detrás, como la Gurtel, o con descaro como los que presumen de haber enchufado a cientos de personas en la diputación de Castellón. En nuestro país los políticos se esfuerzan especialmente para ser «buenos» políticos para las empresas energéticas, que son las que luego contratarán a exministros y expresidentes como asesores con sueldos millonarios. Gobiernan para ellos y para sus amigos, y para otros tantos oligopolios de tantos otros sectores. Y como no gobiernan para sus electores, se da la situación que el partido mayoritario entre los autónomos les sube la cuota el 22%. Para mear y no echar gota.
Esta país no deja de sorprenderme, y sus gobernantes ya me han convertido en un «blogger al borde de un ataque de nervios».
Conforme jo ho veig la ecologia sol ser d’esquerres, i si no feu una ullada:a esta superweb:
http://www.ecopolitica.org/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=31&Itemid=58
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