¿Quién domina al mundo?
Las petroleras, algún lobby de millonarios, las empresas militares, o tal vez sean las farmacéuticas… Si fueran estas en vez de buscar el Santo Grial, la fuente de la eterna juventud, es muy probable que tengan que empezar a buscar la fuente de la supervivencia o de la aniquilación. No paran de llegar a mis «muros» artículos sobre el cambio climático, sobre el Peak Oil, sobre la carestía de materias primas, hasta la NASA habla de un colapso de la civilización por culpa de las desigualdades sociales. El motivo lo desconozco, pero hay muchos indicios que apuntan a un cambio importante en nuestra manera de vivir, un cambio al que el ser humano tendrá que acostumbrarse. (aunque no creo que se llegue a los extremos de The Road)
Las farmaceúticas investigan más en implantes mamarios y en medicinas contra la disfunción eréctil que en una cura contra el Alzheimer. No pasa nada, en 50 años tendremos unos pechos y unos penes pétreos que no recordaremos como usar. Ahora bien, si las farmacéuticas conocieran que se acerca un colapso de la civilización que seguramente produciría guerras por la supervivencia (por el agua y la comida), si conocieran que se avecina un caos total ¿qué creéis que harían?
Este es el esquema de Utopía, una serie pre-apocalíptica, que dibuja con maestría un mundo en el que la justicia es relativa, la policía está al servicio de los lobbys, y estamos monitorizados en todo movimiento. Un mundo que manejan a su antojo oscuros personajes con oscuros propósitos, y en el que un cómic tiene la llave de un gran misterio. Además los «amos del calabozo», o guardianes del cómic, son personajes peculiares con sus intereses personales que no tienen porqué encajar con los intereses del vecino. Y todos ellos viven atrapados en el centro de una gran conspiración, en un mundo maquiavélico donde la vida no carece de cualquier importancia, en una partida de ajedrez donde los peones pueden llegar a reinas, y los reyes enrocarse.
De nuevo personajes buenos que no lo son tanto, y personajes malvados que también tienen conciencia, una combinación que se está volviendo norma. Con una fotografía increíble (no pueden ser imágenes de Inglaterra), los de la BBC vuelven a conseguir una serie redonda. El guión va creciendo dentro de ti como esa enfermedad que se supone han de curar las farmacéuticas, mientras estas tienen en realidad otros intereses.
Os recomiendo esta joya de 6 capítulos llamada Utopía, una serie muy diferente, que te sorprenderá, atrapará, indignará, emocionará y enganchará a partes iguales. Tanto que querrás que empiece ya una segunda temporada que promete ser igual o mejor que la primera.