Voy a permitirme el lujo de dar consejos, en España es uno de los deportes nacionales junto con criticar, tomar cañas y presumir de las borracheras del fin de semana. Como todo el mundo da consejos y algunos son muy malos (sobre todo los de las revistas para mujeres), voy a dar algunos buenísimos, tan buenos que espero que nadie me haga caso. Si eres hombre estos consejos te la traen al pairo, pero te puedes sentir identificado u ofendido según el caso. Si eres mujer espero que te sean de utilidad, hay mucha sabiduría (o tontería) detrás de estas líneas.
Antecedentes: si eres de los pocos hombres que escuchan a las mujeres prestándoles atención, incluso a las que no te quieres llevar a la cama. Tus amigas empezarán a compartir contigo intimidades y a pedirte consejo. Si además eres un poco curioso, recuerdas el nombre de los “cabrones” con los que han salido tus amigas, y acertaste en algún pronóstico de ruptura (algo fácil por otra parte), entonces asumirán que puedes hacer las veces de amigo “gay”, y recurrirán a ti cada vez que otro “capullo” les rompa… el corazón.
Así las cosas, hay una serie de patrones, máximas, preceptos, axiomas, constantes en las relaciones entre hombres y mujeres, que he contrastado, y que a pesar de ser conocidos, son ignorados repetidamente. Aquí van algunos:
1.- Los hombres son como los toros de lidia, un 90% son ”toros bravos”, y hay un 10% de hombres “mansos”. La monogamia es “nueva” para el ser humano, es un concepto medieval expandido por la iglesia que choca con la naturaleza animal humana y con prácticamente todas las culturas antiguas. No voy a negar que algunos hombres son fieles por convicción, otros por miedo, otros por falta de oportunidades, pero la mayoría son infieles, lo cual no significa que el hombre sea un cabrón, significa que no es lo suficientemente fuerte como para reprimir su instinto. Un instinto que se apacigua voluntariamente en muchos casos por el miedo a perder la pareja (también ayuda que la relación de alcoba sea buena), por crear una familia estable y por convenciones sociales . Pero amiga, si tu novio está en Cuba con unos amigos de despedida de soltero, te la va a pegar*.
*A no ser que sea del 10% de hombres mansos, que sea muy feo y no le surja la posibilidad, o que realice el viaje con algún familiar directo tuyo, un “cuñao” por ejemplo.
2.- Cuando un hombre de entre 24 y 45 años sale de una relación de varios años de duración, es un peligro andante. Después de tantos años metiendo el dinero a plazo fijo en el mismo banco, lo normal es que quiera invertir el dinero aquí y allá. Pero como está acostumbrado a tener el dinero seimpre en el mismo lugar, es muy fácil que se quede con un banco que no le interese sólo para volver a sentir la estabilidad… Pero rápidamente irá a otro y a otro que le haga mejores ofertas, hasta que encuentre uno mejor que el primero. Está como un chaval delante de la heladería, fresa, vainilla, chocolate… hasta leche merengada, es la indecisión del inversor novel. No sé si funciona la metáfora, pero amigas, no os pongáis a salir con un tío que lo acaba de dejar con su novia de toda la vida, porque os mareará como un niño pequeño con un helado de bolas, y acabarás manchada o con el helado en el suelo. Si realmente te gusta, queda con él, hazle saber lo que hay y lo que se pierde cuando no estás, y llegará un punto en el que estará preparado para otra relación seria.
3.- El mercado a partir de los 30 está fatal, parece un “after” donde lo que queda son las sobras “pasadas” de los pubs y las discotecas. Como si de un outlet de ropa se tratara sólo quedan prendas con tara o de segunda mano (con hijos o divorcios a cuestas), las gangas son pocas y están cotizadas, así que rebusca bien entre los montones de ropa antes de quedarte con alguna prenda defectuosa.
4.- La teoría del reloj biológico (también conocida como la edad de mierda). Por lo que he visto llega un momento en el que inexorablemente la mujer quiere una relación seria y estable. No significa necesariamente tener hijos, simplemente tener la estabilidad que permita plantearse el tenerlos. Así que a partir de los 28 años (media aproximada) muchas mujeres empiezan a precipitarse en relaciones “cómodas” o a estancarse en relaciones que no acaban de llenar sus vidas, simplemente por miedo a la soledad o por conformismo. A los hombres también les llega la hora en la que suena el reloj biológico, igual que hay mujeres “mansas” y mujeres “bravas”, pero es un síntoma que llega antes y es más común entre el género femenino. Así que amiga, si estás en esa edad, ten cuidado, puedes acabar dándole hijos a alguien a quien cinco años antes no le hubieras dado ni los buenos días.
5.- Ser amigos después de una relación larga es prácticamente imposible. Si has tenido un novio durante 3 años, y a los pocos meses volvéis a los wassaps del tipo “Me he acordado de ti al ver la película Closer”, “echo de menos tu manía de coleccionar postales” o algún eufemismo similar a: “¿estoy aburrid@ porqué no fornicamos?”. Y tú, con buena fe, contestas con: “yo también me acuerdo de ti, tomamos un café”, acabaréis liados y haciéndoos daño. Tiene que pasar un mínimo de un 50% del tiempo que habéis pasado juntos para poder volver a quedar (si la relación duró 4 años, han de pasar 2 años), y en ese impase es necesario haber yacido con otras personas para poder volver a quedar sin que haya sexo, y aun así siempre habrá peligro. Y como dicen los Vaccines: “What did you expect, from post breakup sex?” Pues nada bueno.
6.- Coge tu lista de amigos y conocidos de whatsapp y facebook. Descarta a los que conociste en tu infancia, en el colegio y a tus compañeros de pupitre del instituto. Y el 90 % de amigos que has hecho desde los 16 años quieren (o han querido en un momento dado) yacer contigo. De todos esos aún la mitad estaría dispuesto a tener un rollo contigo en este mismo momento, independientemente de vuestra amistad y de que tengáis relaciones serias y estables con otras personas. Así que no te extrañe cuando Manolo, al que le contabas todas tus intimidades, el día que has cortado con Miguel, en medio de una fiesta, te confiese que lleva 8 años enamorado de ti. Porque aunque para ti hiciera las veces de amigo gay, para él siempre has sido la novia que hubiera querido tener.
7.– Dar espacio funciona, se llama la técnica de la olla a presión, dejar salir el vapor de agua poco a poco para que no explote la olla de golpe. Si dejas que tu novio salga de fiesta con sus amigos, vaya a jugar a futbol, se compre una PS 4 (él sabe lo que es), o quede a tomar café con su amiga Vanesa (esa que le mira con deseo) sin darle importancia, luego será más fácil que te lleve a ver “Antes de que anochezca” o alguna ñoñería similar al cine. O incluso puede que antes de ir al futbol te vaya a dar un beso al trabajo, o que te traiga por la mañana unos croissants calentitos para el desayuno, o que te prepare una cena con velitas, o que te regale una flor porque estás muy guapa, o que invite a comer a tu madre a casa… (Sé que eso no lo hacen la mayoría de los hombres, ahora que habéis leído el blog, hacedlo coño, que es fácil y efectivo). El caso es no ser una celosa o celoso controlador, si le demuestras confianza a tu pareja, es mucho más difícil que te traicione.
8.- Si eres una estrella de mar, será complicado que te cases, a no ser que tu novio sea opusino. Explico el concepto: ¿Habéis visto una estrella de mar? Son bonitas pero inertes, imagínatela en la cama con la cara de una mujer ¿Ya? Pues eso es lo último que quiere ver un hombre en la cama. Si en cambio eres otro animal marino como un pulpo, flexible y activo, entonces estate segura que repetirá. A los tíos también les puede servir el ejemplo, hay quien se lo curra muy poco, lo que va en beneficio de los que sí se lo curran, pero en demérito de todo el género masculino en general.
9.– Leí una frase moña: “no dejes pasar un diamante por perseguir muchas piedras”. Pues eso, centra los esfuerzos. Consejo universal, que estoy on fire y los regalo, focaliza tus esfuerzos y maximizarás resultados. Tampoco hay que ser pesado, que eso de enviar 40 wassaps al día roza el acoso, hay que encontrar el equilibrio entre estar desparecido y ser un pesado, para conseguir lo más difícil del cortejo, que esté pendiente de tu mensaje. Hacerse de desear pero sin pasar demasiado, las mujeres y hombres que dominan esta técnica da igual que sean feos, guapos, altos, listos… suelen conseguir sus objetivos.
10.- El amor puede aparecer en cualquier lugar, tanto en el trabajo, como en el metro, en una discoteca, en el fútbol o en un concierto de Blur. Pero si vas a discotecas de Reggaeton luego no te quejes de que los tíos sólo te ven como un objeto. Si no hablas con nadie, luego no te quejes de que nadie te quiere. Si a la segunda palabra ya le estás besando, que no te extrañe que pierda tu teléfono y no te llame. Si quedas con él 10 veces y no le das ni las gracias, no te extrañe que pierda interés. Son cosas obvias. Como es obvio que lo más importante está en el interior, ya que a la larga, lo que queda es la conversación, la compatibilidad, el respeto y todas esas cosas que el deseo (entendido como atracción física) deja en un segundo plano. Hay que diferenciar entre lo urgente y lo importante, y la urgencia de los 25 años no es lo importante a los 35.
Pd. Todas estas normas desaparecen cuando aparece el amor de verdad, entonces no hay normas que valgan porque cada historia de amor es diferente.
Pd 2. No tengo la verdad absoluta de nada, así que no vayáis a requerirle a vuestro novio si es un manso y en Cuba te puso los cuernos, o si se quiere tirar a su amiga Vanessa, porque entonces estarás incumpliendo el punto 7. (Y además él siempre lo negará)
Querido Vincent, ya sé que es Vicent, pero a mí me gusta mucho poner enes dónde me plazca… no puedo nada más que decirte que, yo ya estoy de vuelta de todo. Ha sido un placer leerte, pero porque leerte ya es un placer aunque hables del aborto de un berberecho.
Yo ya estoy de vuelta de todo como te digo, porque tengo muy estudiado al género subdesarrollado que sois los tíos. No me sorprende ya nada de lo que se diga o pueda decir respecto a su conducta o campo de acción. También es verdad, que las mujeres no son muy diferentes a los hombres, aunque si que es cierto, que en una comparativa ventajosa, salimos nosotras ganando porque a la hora de hacer «el canelo» somos las que menos. Pero al fin y al cabo, como personas que son los unos y las otras… todos somos iguales.
«Dios me libre de las aguas mansas, que de las bravas me libraré yo».
Un besito, artista.