Los runners son una tribu cada vez más presente en la ciudad de Valencia cuyo tráfico se ve afectado constantemente por carreras populares, maratones, medias maratones y demás competiciones para runners. El río Turia ya no lleva agua, lleva runners, y cada cual corre a su manera. Aquí os presento los tipos de runners más presentes en Valencia:
El Llauro-runner
Eso de comprarse unas zapatillas de 100 euros para ir a correr es «una barbaritat» ¡Con las Paredes que tengo en casa me sobra!, ¿camisetas técnicas? ¡Pero si tengo las de publicidad de la Caixa Rural que sirven para lo mismo! Es posible que lleguen a casa con barro tras haber cruzado algún «bancal», ya que estos runners ajenos a las modas no se inmutan ante el fango.
El Runner-Croissant (Rafa Mora style)
Más hinchado que un globo de helio, le cuesta más cerrar los brazos que levantarte al peso. El resto de runners lo esquiva, no porque sea rápido, sino por el volumen que ocupa. Más habitual en los gimnasios que en las carreras, estos fans del «ciclo» son los runners más proteinados que existen.
El Tecno-runner
Sale a correr disfrazado de Ximo Bayo, no lo hace a propósito pero entre el móvil, el pulsómetro, los cascos, la cinta, las muñequeras, las rodilleras, y el chaleco reflectante, parece más una atracción de feria que un deportista.
El Cerve-runner
Su barriga cervecera y su pachorra le delatan, se ha puesto a correr por prescripción médica para poder beberse unas cervezas sin sentir culpabilidad. Y es que mantener la curva de la felicidad requiere algún que otro sacrificio, pero ese no va a ser saltarse la cervecita de después.
El Fallero-runner
Está tan acostumbrado a hacer las cosas en grupo, que sale a correr con una corte de mínimo 20 personas, siempre quedan a la misma hora y en el mismo lugar, como si fuera su «casal». Sustituye el polar de la falla o el blusón acreditativo de pertenencia al grupo, con una camiseta de algún color llamativo y un leyenda que no deje lugar a dudas de que «somos el grupo de runners más chachi de todos».
El Yayo-runner
Estos son los corredores que salían a correr por el río cuando los «runners» de ahora todavía no tenían dientes. Son esos señores (o señoras) que te adelantan como si nada, y que al acercarte descubres que son fibra pura. Mientras tú te quejas de las rodillas, las cervicales, o el juanete, ellos se quejan de tu ritmo cansino mientras preparan su vigésimo octavo maratón. Si han dejado de correr, se convierten en Batalletes-runner, y te relatan como si de la mili se tratara sus maratones más duros; sus batallas contra el asfalto; y sus luchas contra el reloj y el termómetro.
El Farda-runner
Este o esta sale a correr porque es moda y por presumir (fardar), está más preocupado de subir al Instagram y al Facebook su recorrido del día, que de correr. Perfectamente conjuntado sólo los encontrarás cuando hace buen tiempo, la lluvia y el frío les estropea los «outfits» y prefieren quedarse en casa.
El Tronat-runner
Aquí las cosas las hacemos a lo grande, que quieres una ópera ¡Toma ópera más grande de Europa!, que quieres lluvia ¡Toma diluvio!, que quieres tomates ¡Toma tomatina!, que quieres petardos ¡Toma mascletà!. Y como buenos valencianos estos runners lo hacen todo a lo grande: ultra-trails, maratones de montaña, ironmans… no hay prueba por dura que sea que se les resista, son los Calatravas de las montañas, todo a lo grande no importa lo que cueste.
La Erasmus-runner
Son principalmente mujeres de pelo claro con pieles enemistadas con el sol que acuden a Valencia a estudiar, y que aprovechan para practicar con devoción deporte al aire libre por las calles de la ciudad. Se distinguen por buscar nuevas rutas (la playa, o la zona universitaria) y por su inconfundible sonrosado de mejillas.
La Pareja-runner
Todos tenéis amigos de esos que no hacen nada por separado: que no quedan a cenar si no es en pareja, que se duchan juntos, y que hasta se parecen en los gestos y en la manera de hablar. Pues también salen a correr juntos, y lo hacen ¡Cómo si de ello dependiera su felicidad futura!. Para ellos correr equivale a tener un perro o un hijo, es su devoción y responsabilidad máxima, hasta que efectivamente tienen un perro o un hijo, entonces ya pasan a hacerlo todo entre tres.
También hay «corredores» normales, ¡Pero son los menos!. Y tú ¿qué tipo de runner eres?
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Yo soy el normal jajajajaja tripa? Q tripa?