Os he contado muchas veces que los bocadillos tienen nombre propio en la Comunitat Valenciana, y ha llegado la hora de enumerar los más populares de entre nuestros bocatas. Pero antes de entrar a valorar las mezclas, una reflexión que muchos locales no entienden: el 50% del bocadillo es pan, así que a mejor pan, mejor bocadillo. Los valencianos somos muy «panícolas», y almuerzos con bocatas o cenas de sobaquillo lo demuestran. De hecho, hasta para comer paella necesitamos un trozo de pan en la mano con el que apoyarnos. Sin pan no somos nada, y estos son los «entre-panes» más famosos y demandados en nuestros bares.
1.-El Chivito
Lechuga y tomate para disimular, y luego buena cosa de lomo de cerdo, panceta (bacon), huevo y mayonesa. Los hay como el de la foto que le añaden incluso queso. Una bomba que te da la energía suficiente como para sobrevivir una semana a base de calditos, y que prepara a tu estómago para enfrertarse a un maratón de cassallas.
2.-La Brascada
Ternera, jamón serrano y cebolla frita. Si el pan se tuesta antes con un poco de mantequilla, el asunto cobra una dimensión intergaláctica. También existe la versión marina: la brascada de mero. En vez de carne lleva pescado, y en vez de mero, pez espada, que es como le llamamos aquí al mero. Igual que al atún le llamamos besugo o a los mejillones clóchinas (y eso que no son lo mismo).
3.-Blanc i negre
El favorito de Michael Jackson, el Black and White en nuestro bocadillo más elegante. Un botifarrón, y una (o dos, o las que sean) longanizas, untados normalmente en buena cosa de allioli. No es apto para encuentros amorosos. Si además añades un «roig» (rojo), que viene a ser un chorizo, tenemos entonces -además de la bandera de Egipto-, una mezcla explosiva de sabores contundentes. No apto para estómagos delicados. (Aparece en la portada del libro De Categoria)
4.- Almussafes
El pueblo de la Ford se ha hecho famoso en las cartas de los bares valencianos, además de por fabricar coches, por darle nombre a un bocadillo sencillo pero efectivo. El almussafes consta de mallorquina (así llama mi abuela a la sobrasada), queso fundido y cebolla frita. Una mezcla tan efectiva como sencilla, cuyo único defecto es adoptar el nombre del pueblo que está enfrentado con el mío.
5.- Longanizas con habas
Parece sencilla, y lo es; parece fácil, y lo es; parece anodino, y NO lo es, ahí te engaña por completo. Esta mezcla sencilla, que no simple, combina a las mil maravillas en una explosión de júbilo al llegar a nuestra boca. Longanizas, habas fritas y un poco de mayonesa, puede ser un bocado de dioses.
6.- Catalana
Cuando pides una catalana en Valencia, te pondrán pan, tomate «restregado» y jamón serrano. Se me ocurrió pedir un bocadillo a la catalana en Barcelona y me pusieron un fiambre segundón tipo mortadela abotifarrada, de esos fiambres que se han de poner firmes cuando pasa un buen jamón por su lado. La cuestión es que nosotros entendemos que el pan a la catalana es el «pan tomaca», y que un bocata de catalana, lleva jamón: si es del bueno, mejor.
7.- Pepito
El Pepito es un bocado glorioso, una mascletà de sabor para el paladar, un acertante único al Euromillones. Es de elaboración más compleja, porque lleva titaina (una especie de pisto con tomate, pimiento, atún y piñones) y un pan especial «de leche», tipo brioche, que acaba frito tras rebozarlo en huevo y leche. El día que exportemos los pepitos a Nueva York los perritos calientes pasarán a mejor vida.También existe la versión de ternera, aunque pepito de ternera se le llama también a un simple bocata de ternera y pan tostado con mantequilla. En Castellón a los pepitos les llaman Ximos, pero la nomenclatura es lo de menos, lo importante es la explosión placer.
8.- Bocadillo de Sepia
Parece que un bocata con sepia puede ser seco, pero no lo es, porque nosotros le ponemos salsa verde (o picadillo), y mayonesa. Incluso hay quien el bocata de sepia lo pide con patatas, y en el Restaurante Casa Balbino de Benifaió, el bocata te lo hacen con sepia rebozada (una delicia). Muy típico pedírselo para llevar y llegar a comerlo con el pan aceitosito… se me cae la baba.
9.- Tortilla con longanizas
La tortilla de patatas es un bocadillo prácticamente internacional, pero nosotros, para darle un poco de gancho, tenemos por costumbre añadirle longanizas y nuestra omnipresente mayonesa o un poco de tomate. El mordisco pasa de ser un concierto de música de violines, a un concierto de Rock & Roll en el que tipos melenudos se marcan solos de guitarra. Lo dicho, un bocata magnífico.
10.- Carne de caballo
Pues puede parecer tontería, pero la carne de caballo es muy habitual en muchas cartas de almuerzos valencianos. Combinada con ajos tiernos o patatas, es similar a la ternera, pero más fina y nutritiva. Olvida tus prejuicios iniciales, e híncale el diente al pequeño pony, está para comérselo.
11.- El ciclista
No se llama así en todos los lugares, pero ya hay muchos que han adoptado este nombre para un bocadillo de tortilla francesa con jamón serrano, y tomate restregado, que no rayado, sobre el pan crujiente. Un bocata sano, como los ciclistas, y que es capaz de ganar cualquier premio de la montaña.
12.- Bocata de bravas
Seguramente no sea un bocadillo exclusivo de los valencianos, pero aquí se pide con mayor frecuencia que en cualquier otro lugar. En muchas zonas de España este «antibocata» de patatas, salsas y pan, no se serviría. Sin embargo nosotros sabemos que el pan y la patata hacen de esponja, y que tras un bocadillo de bravas, la noche es joven y atrevida.
13.- Lleteroles
Un bocadillo clásico valenciano, muy desconocido, es el de «Lleteroles»: mollejas de cordero salteadas con ajos tiernos. Si el pan está tostado, y las mollejas no demasiado grasas, es un repóker de sabor que se puede catar, por ejemplo, en el Bar Sena, detrás de la Plaza de Toros de Valencia.
14.- Atún con olivas
Otro clásico de los almuerzos que puede causar adicción. El atún (o besugo) con su aceite empapando el pan, y unas olivas sin hueso para darle un contrapunto amargo suave. Hay quien le añade tomate o anchoas, y también funciona de maravilla. Sea como fuere, un almuerzo sano y redondo.
Reflexiones extra:
-El bocata de lomo con queso y pimientos fritos, también es un clásico, pero más peninsular.
-Para comerse un buen bocata de calamares no hace falta ir a Madrid, aquí también los hacemos De Categoria.
-Meterle patatas a los bocadillos, es un concepto asumido por los valencianos, que sorprende mucho a turistas y visitantes.
-Cualquier chivito o brascada puede convertirse en «light» para nuestro subconsciente, si lo pides de pechuga de pollo.
-El allioli y la mayonesa son intercambiables entre sí, valora los besos que tengas que dar antes de decidir.
-Para degustar un bocata valenciano no hace falta un vino gran reserva, con un poco de cerveza o «vi i llimonà» va que chuta.
-El tomate por norma general se refriega con el pan, no se añade en lonchas. Aunque también hay quien añade tomate rallado.
-Existe el bocata vegetal, pero tendemos a ponerle atún y huevo duro, así que acaba llenándose con pocos vegetales.
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Me a gustado mucho el saber lo que lleva cada uno de los bocatas.
Tienen muy buena pintan.
I el bocata de figatells amb mostassa?????
Eixos caldrà ficar-los com a «extra» a la meua zona no hi ha figatells…
I el bocata de cansalà amb allioli????
¿Patatas bravas en entrepan? Hasta el 4º ibas bien…
Pregunta y verás como te los sirven en muchos bares valencianos.
Te ha faltat el de esgarraet… Jejeje
Se puede repetir?… bss
I el de «abadejet apanyadet»? bacalao, cebollita, pimentón y aceite, boníssim.
Mareeeee, que bo!!! Ahi te falte el de «mallorquina» amb formatge, calentet al forn… El meu preferit es el de atun en olivetes, pero amb tomateta i ou ja li done el punt…
El meu xic es portugues, i diu que quan li faig bocates per als seus viatjes sap que els bocates espanyols tenen denominacio de Origen, i li encanten!! Diu que cap sap fer-los millor que nosaltres 🙂 I te raó!!!
Andrea (www.unviajeespacial.com
Hi ha un «bocata» també famós el de «tortilla» de creïlles amb mahonesa encara que amb all-i-oli ja es bocata di cardenalli.