Los 10 mandamientos de los valencianos
Cuenta la historia que un murciélago se los susurró una noche de verano a Jaume I. El «conqueridor» estaba tomando la fresca a la luna de Valencia, y se había «ja fotut bona cosa de cassalles», o tal vez fuera herbero, aunque hay quien asegura que gustaba de tomar mistela, está claro que café licor no era ya que aún no se había inventado. Independientemente de cual fuera la bebida que le causaba «marejol», una «rata penada» se posó sobre su casco, y le susurró los 10 mandamientos de los valencianos. Han llegado hasta nuestros días encriptados en el «Llibre dels fets» para que nosotros sus descendientes mantengamos a rajatabla los principios fundamentales de nuestra tierra:
1. Amarás al arroz sobre todas las cosas, y venerarás a su hijo el “socarrat”.
2. Santificarás cada boda, bautizo, comunión o cualquier fiesta de guardar con una buena traca al inicio de la celebración.
3. No llamarás disfraz ni usarás el verbo disfrazarse para referirte a los trajes y vestidos tradicionales.
4. No pondrás azúcar en un zumo de naranjas valencianas.
5. No saldrás de casa a no ser que sea estrictamente necesario si llueve, por poco que sea, o si sopla mucho viento de poniente.
6. Negarás tener acento cuando hablas en castellano, aunque en el fondo sepas que algunos modismos te delatan.
7. No pronunciarás el apelativo de “tete” en vano, y lo reservarás sólo para familiares.
8. Santificarás la cultura del almuerzo, y evitarás llamar almuerzo a cualquier comida realizada después de las 12 del mediodía, en especial a los “brunch”.
9. Defenderás que el nombre de tu tierra no es Levante sobre todas las cosas.
10. No llamarás paella al arroz con cosas, ni paellera al recipiente donde se cocina la paella.
Adaptacíon del artículo que publiqué en Matador Network.
Tambien dice: estos diez mandamientos se dividen en dos, amaras tu sangre de horchata y adoraras el olor de la traca.
Me encantan tus mandamientos, muy bueno.
Añado algunos más que se podrían incluir en esta lista que quizás no sean mandamientos, pero también resumen mucho la forma de ser de los valencianos. Sin más ahí van :
Comerás paella al menos una vez al més como mínimo o según te lo pida el cuerpo. Porque de no hacerlo, sufrirás las enormes consecuencias del síndrome de la abstinencia paellera.
En fallas quemarás simbólicamente tus problemas y todo lo malo, para darle la bienvenida a la primavera. Pero en tu fuero interno sabrás que esos problemas seguirán sin resolverse.
Cuando tengas un mal día lo terminaráns yéndote a comer una paella tú solo, con amigos o familia. Aunque después de comerte dicha paella, el problema seguirá estando como antes.
Amarás a las naranjas de tu tierra y harás zumo con ellas como si no hubiera otra cosa más importante salvo la paella. «Lo de las naranjas también incluye a las mujeres de la terreta claro» Por muy amargas o antipáticas que estas te salgan.
Serás corrupto o corruptillo y fomentarás o serás cómplice de grandes y pequeñas corrupciones valencianas entre tu familia y conocidos según de quién se trate. Y aunque te cueste la vida admitirlo, en caso de que alguien de fuera de Valencia te lo llame, callarás la verdad como un puto. Porque por algún motivo sigue formando parte de tu idiosincrasia como valenciano. Idiosincrasia que sólo va a cambiar con la influencia de los de fuera.